Si se tiene que empezar por explicar en qué consiste un tratamiento térmico, se podría definir como la modificación de las propiedades mecánicas y estructuras metalográficas de un metal, partiendo de la base de aumentos y descensos controlados de temperatura.
Tratándose del aluminio específicamente hay que reconocer que es el segundo material más usado para la construcción y la industria pero que sigue siendo, a día de hoy, un material no muy conocido tanto en características como en practicidad. Sólo realizando un análisis profundo del aluminio se podrá lograr un progresivo y mejorable desarrollo de la industria.
Los mejores profesionales en tratamiento térmicos del aluminio
Si busca profesionales en el sector de los tratamientos térmicos en aluminio no dude en contactar con Quinapa. Una empresa líder, que cuenta con los expertos más cualificados; conocedores en el tratamiento térmico del aluminio, que le asesorarán e indicarán las mejores propuestas para sus necesidades y proyectos.
Hay que tener claro que no todo el sector está especializado en temas de este calibre, por lo que es indispensable identificar el problema y darle la solución más adecuada. Conocer, por ejemplo, el tipo de aleación y los procesos de deformación a los cuales se somete una pieza, es de vital importancia porque el conjunto de estos elementos son los que forman las propiedades finales del producto.
Tratamientos específicos para el aluminio
Siguiendo con la diferencia del acero, los tratamientos térmicos en aluminio pueden incluir procesos de deformación como: disolución, temple, recocido y envejecimiento. Pero sabiendo que no todos estos procesos pueden ser usados en todos los tipos de aluminio porque no responden a los tratamientos específicos de endurecimiento. Por todo esto resaltamos la importancia de buscar a los especialistas en este sector, como Quinapa, que nos podrán aconsejar y dar respuesta a las necesidades de nuestro negocio.
En el aluminio y sus aleaciones, el tratamiento térmico está vinculado a la composición del material y los procesos de deformación. Debido a esto y para aumentar las tensiones internas, elevar la resistencia a la tensión y el esfuerzo de fluencia, el aluminio debe recibir procesos combinados de temperatura y deformación, al mismo tiempo que reposo tanto en ambientes naturales como artificiales.
La diferencia entre cada tratamiento se basa en la secuencia y la combinación de estos procesos. No lo dude y acuda al equipo de Quinapa que le atenderán en todas las necesidades y cuestiones referentes a los tratamientos térmicos en aluminio.